48 horas sin móvil
El pasado finde semana me fui ha vivir una experiencia inolvidable donde nadie tenía su móvil. En ese entorno nos contaban testimonios de personas impresionantes, te hacían vivir situaciones donde te hacían de reflexionar y conoces a personas maravillosas.
Fue el único finde de este año donde no echaba de menos el móvil. Incluso no veía la necesidad de cogerlo y mandarle un mensaje a mis amigas, ni a mis compañeras para hablar de los trabajos de la uni, ni nada por el estilo.
En este fin de semana me di cuenta de que puedo vivir dos días sin el móvil y de que no es necesario utilizarlo para socializar con desconocidos.
Muchas veces escucho que los jóvenes de hoy en día no sueltan nunca el teléfono. Ahora puedo decir sin ninguna duda que conocí a muchos jóvenes que por voluntad propia soltaron su teléfono y decidieron vivir esta experiencia.
Muchos jóvenes de hoy en día no dependemos del teléfono para hacer amigos y sentirnos cómodos en una conversación con desconocidos.
El móvil no puede ser nuestro único medio para socializar con los demás.
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